La capa de moco espeso que recubre el cuerpo de estos moluscos es tan resistente que les permite deslizarse tranquilamente (y lentamente, como es de esperar) sobre una hoja de afeitar sin cortarse. Esto se debe no sólo a que su cuerpo segregue la capa protectora de mucus, sino a que cuando se desplazan lo hacen sobre este moco. Y ya que la función de la capa de moco es proteger al animal, puede decirse que resulta muy eficaz. Evidentemente, no por echarnos crema de baba de caracol sobre la piel vamos a ser invulnerables a cortarnos.