El cardenal Keith O'Brien, que ha sido expulsado de la cúpula de la Iglesia Romana se enfrenta ahora a un juicio por abusos sexuales a seminaristas. Pero durante toda su vida mantuvo que los gays sufrían de una "grotesca subversión" y se negaba a reconocer sus derechos legales. Un homófobo en toda regla que era gay y además abusaba de menores, delito por el que la Iglesia lo ha expulsado y ahora la ley le juzgará