Aislados, sin comentido estratégico y convertidos en un problema potencial, España conserva los peñones e islotes del norte de África para evitar reclamaciones mayores de Marruecos.Desde hace una década los peñones han sido intermitentemente motivo de fricción entre Rabat y Madrid.En mayo pasado, los islotes volvieron a convertirse en un quebradero de cabeza para el Gobierno. Los inmigrantes habían descubierto una nueva vía de acceso a España.