La sociedad ha ido avanzado hacia ideales de democratización y justicia, haciendo frente a resistencias de poderes que han abusado de su posición. Desde la Revolución Francesa de 1789 hasta la Revolución Rusa de 1917 que generó las esperanzas de mejora para millones de trabajadores. La caída del Muro de Berlín en 1989 puso término oficial a ese intento histórico y algunos decretaron entonces el “fin de la historia”: desorientación que ha sido aprovechada por los mercados para usurpar el poder, chantajear a los Estados y estafarnos a todos.