Confieso. He matado, atropellado, traficado, robado coches. Me he enfrentado a la policía con armas de guerra. He bombardeado, manejado VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado), cañoneado y usado napalm. Pero también he combatido con la resistencia vietnamita, con La Nueve en Paris y he colocado la bandera roja en el Reichstag... y todo sin salir de casa, a través del ratón y el teclado o del mando de la videoconsola. Sí, soy un jugón, desde que me alzaba de puntillas para llegar a los mandos de las famosas máquinas mata marcianos[..]
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