En el transcurso de seis siglos la población humana del cañón del Chaco aumentó, sus exigencias sobre el medio ambiente se incrementaron, sus recursos medioambientales disminuyeron y las personas acabaron viviendo cada vez más cerca de los límites de lo que el entorno podía soportar. Esa fue la raíz del abandono. La causa inmediata, la proverbial última gota que colma el vaso, fue la sequía que finalmente llevó al límite a los habitantes del Chaco; una sequía a la que una sociedad con menor densidad de población podría haber sobrevivido.
|
etiquetas: anasazi