Cuando la familia Campasino estaba veraneando en Florida, jamás se imaginaba que recibiría una llamada semejante. Su vecino, Kim Taylor, había llamado gritando de forma ininteligible, hablando de un coche y de un freno de mano. Tras mayor averiguación y unas cuantas fotos publicadas en Internet, se supo claramente lo que había pasado... (más fotos en
ydr.inyork.com/ci_9797611)