Lo lógico a la hora de recurrir una multa de aparcamiento es tener algo que alegar, ya sea que el vehículo no se hallaba estacionado sino detenido mientras se apeaban unos pasajeros o que la señal no levantaba 20 centímetros del suelo por lo que no pudimos verla. Sin embargo, muchas veces, aunque se tenga el argumento correcto o la excusa perfecta, no tenemos ni idea de cómo redactar el escrito de alegaciones ni de como estructurarlo.
|
etiquetas: multas aparcamiento , recursos administrativos