Cuando una pequeña partícula de potasio metálico se cae en un tubo de ensayo de agua, se mueve vigorosamente: se derrite, se inflama e incluso salta, transformándose en burbujas de gas hidrógeno e hidróxido de potasio. Según la presión y la temperatura adecuada, el metal puede convertirse en un sólido y en un líquido al mismo tiempo, han confirmado los científicos. "Es un poco extraño", dice el coautor del estudio Andreas Hermann, de la Universidad de Edimburgo.
|
etiquetas: estado de la materia , sólido , líquido