Es la última ocurrencia de nuestro Gobierno para impulsar la rehabilitación de viviendas, que las constructoras hagan la obra y que vayan cobrando en diferido de lo que los propietarios se ahorren en la factura energética. Suena bien, ¿dónde hay una constructora así? Sería el sueño de cualquier comunidad de vecinos que las obras de rehabilitación de la fachada las acometiera la constructora a cuenta de lo que nos vamos a ahorrar con la nueva fachada