Leía hace unos días en un diario digital que se contabilizaban hasta 730 políticos españoles implicados en casos de corrupción. Al principio sentí indignación; luego quise buscar “un atenuante” para no caer de nuevo en la desesperación, y se me ocurrió pensar que lo que no decía el artículo era cuántos políticos “ejercían” en España. Solo así sabríamos cuál es la magnitud del desastre, solo así podría seguir pensando que unos pocos no están desmantelando la democracia que habíamos creído conquistar.
|
etiquetas: políticos , ética , corrupción , políticos , religión