edición general
2 meneos
38 clics

Crímenes sin castigo

"Un hombre solo, el pelo despeinado y la mirada honda, fotografiado ante un telón con la estrella de las Brigadas Rojas. Es la prueba de que sigue vivo, tras días de secuestro. En el exterior, lo están buscando: policía, servicios secretos. Es un hombre importante, hasta el Papa reza por su liberación. En la cárcel secreta escribe, pide ayuda, envía cartas al presidente de la República..."

| etiquetas: literatura , novela negra , crímen

menéame