Si la bonanza económica ha propiciado los actos de corrupción urbanística entre cargos públicos y constructores y promotores, la crisis se está convirtiendo en aliada de aquellas organizaciones que se han visto perjudicadas por la especulación inmobiliaria, y que pretenden modificar la legislación actual, aprovechando los momentos de debilidad que atraviesa el sector. Enrique Climent Laguarda es presidente de Abusos Urbanísticos NO, una asociación sin ánimo de lucro que representa a propietarios negativamente afectados por el desarrollo urba
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