Todos estamos indignados con los casos de corrupción política. Pero cuando escuchamos a Alfredo Pérez Rubalcaba pedir la dimisión del presidente Rajoy, rasgarse las vestiduras e imprecar contra el PP por el ‘caso Bárcenas’, me vienen a la cabeza ciertos recuerdos. Desde Filesa hasta el caso Campeón, el PSOE tiene una larga serie de delitos relacionados con tráfico de influencias, comisiones y corrupción.