"Mire, Massera, yo quiero que aparezcan", le comunicó Bergoglio, que entonces era el padre provincial de los jesuitas, en la segunda entrevista, de la que recordó en el juicio que "fue muy fea y duró menos de diez minutos". Esa entrevista ocurrió dos meses después de la primera cita, cuando, según Bergoglio, "ya era casi seguro que (a los dos jesuitas) los tenían ellos (la Armada)".
|
etiquetas: papa , francisco , desaparicion , religiosos