“Se me cayó el mundo al suelo. Jamás pensé que le absolvieran de todos los cargos. No quería que fuera a la cárcel pero tampoco que quedara impune”. Quien habla es Antonio Castro Pimentel, un cordobés que cumplió 53 años hace una semana. Se quedó sin visión en el ojo izquierdo tras recibir un disparo en la Puerta del Sol el 6 de mayo de 2010. La Sección 30ª de la Audiencia Provincial de Madrid eximió de responsabilidad al policía municipal que efectuó los tiros al considerar que actuó en legítima defensa.
|
etiquetas: disparo , ojo , policia