Después de décadas de búsqueda e investigación, un equipo de científicos de Harvard descifró la explicación detrás de este misterio histórico. Publicado en 2017 en
Journal of Ancient Egyptian Architecture, demuestra que las Pirámides de Giza alcanzaron una alineación perfecta gracias al movimiento del Sol sobre la superficie terrestre —y la sombra que deja a su paso.