Durante 67 años, un mensaje escrito en la Francia ocupada por los nazis permaneció escondido en una gaveta secreta de un escritorio que le perteneció al rey Luis XV en el siglo XVIII. Restauradores en el Palacio de Versalles descubrieron recientemente la carta, escrita por un colega durante la Segunda Guerra Mundial que fue el último en restaurar la mesa de trabajo bañada en bronce.