En julio, durante la presentación del proyecto de Ley de Residuos que el grupo parlamentario IU-Verdes echó a andar en la Junta General , sus señorías aseguraban que se trataba de un asunto «ambicioso», que forzaría al Principado a poner a Cogersa bajo la supervisión de una agencia dependiente directamente de la Consejería de Medio Ambiente, y cuya misión principal sería imponer las sanciones e inversiones que hagan falta hasta que el reciclaje se leve a tal cota que, en un par de años, la incineradora sería estéril