En 1534 un panadero/profeta prodedente de los Países Bajos se presentaba en la ciudad de Münster, en el oeste de lo que hoy es Alemania, y proclamaba la inminente llegada del Juicio Final. Alentada por el fanatismo religioso, se iniciaba así una revolución en la que la tragedia y la comedia se mezclaron y que terminó de manera cruel y dramática.
|
etiquetas: muenster , anabaptistas , religión , reforma