Así lo manifiesta Paul Casson, director de renta variable europea de Henderson, quien reconoce tener posiciones bajistas en Prisa, ya que "su deuda de casi 5.000 millones de euros (que multiplican por 5,5 su EBITDA) es insostenible, a pesar de su amistad con el presidente del Gobierno". En opinión de Casson, la compañía se va a ver obligada de realizar una ampliación de capital que tendrá un efecto fuertemente dilutivo para los inversores y hará caer todavía más la acción.
|
etiquetas: economía , deuda , empresas , prisa , crisis , medios