Como mamíferos, biológicamente estamos predestinados a proteger a nuestras crías. El vínculo es especialmente fuerte entre una madre y su hijo. En muchas especies la madre llega a abandonar a la manada para proteger a sus crías de machos rivales anteponiendo la seguridad de su descendencia a la suya propia, quizás por eso estamos genéticamente determinados para que la imagen de los cachorros de cualquier especie nos despierte esos sentimientos de protección y ternura. Indudablemente no hay crimen que más repulsa social desate que cuando...
|
etiquetas: bioquímica , madre , cárcel