Que el niño no es un ángel lo sabemos desde las inocentes pataditas durante las bodas televisadas, así como sus incidentes con la prensa, disparos desafortunados o su destreza con 'el pincho' (de la cual pueden testificar, si no están demasiado acojonados, sus primitos Urdangarines). No creo que el chaval tenga ningún tipo de problema para adaptarse al papel. Si lo miras fríamente ¿qué tenemos? Un niño de padre con aficiones más que cuestionables, un hogar desequilibrado, internado en centros durante años...
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