Yendo con el coche no me pude reprimir en tomar esta foto. Me impactó. No por el hecho que unas armas de juguete estén a la venta para consumidores adultos sinó por la fascinación que parece que levanten también entre los pequeños. Será porqué de forma innata tenemos una predisposición hacia lo que rodea las armas o más bien porqué al fin y al cabo de pequeños queremos imitar lo que hacen y desean los mayores?
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