EEUU se ha mostrado partidario de que el nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la dimisión de Dominique Strauss-Kahn sea elegido mediante un "proceso abierto", una postura que podría reforzar la defendida por países emergentes como China, México y Brasil, mientras que los miembros de la UE abogan por mantener la tradición y colocar a un candidato europeo al frente de la institución.