Empezaron a levantar sospechas el año pasado al convertirse en las únicas residentes de su barrio que no se habían comprado un Toyota Prius. “Donde hay humo hay fuego”, dijo a El Garrofer John Hale, antiguo amigo y vecino de una de las maestras a quien, a la postre, acabó denunciando.Horas después, las tres mujeres fueron conducidas semidesnudas a una tarima montada ante el ayuntamiento de Andover, donde murieron de hipotermia tras recibir el impacto de innumerables bolas de nieve.
|
etiquetas: humor , calentamiento , global