Los bancos centrales poseen la máxima responsabilidad monetaria de un país, y aunque funcionen de forma autónoma a la autoridad estatal tienen en su junta directiva un cierto número de personas nombradas por el gobierno del país al que corresponden. Sin embargo desde la entrada en vigor del euro el Banco de España ya no controla la política monetaria española, perdiendo la capacidad para decidir y controlar las cuestiones relativas a la moneda, la cantidad de ésta en circulación, los tipos de interés, el tipo de cambio,...