En 1805, Giovanni Aldini tomó el cuerpo de George Forster, un ajusticiado que había sido ahorcado. Tras varios experimentos con diferentes partes de su cuerpo, introdujo un cable en su ano y otro en su cuello. Los conectó a una pila galvánica. El cuerpo comenzó a retorcerse y sufrir espasmos. Este macabro experimento se hizo famoso y generó la impresión entre el público de la época de que la electricidad podría algún día resucitar a los muertos.
|
etiquetas: frankenstein , electricidad , ciencia , literatura , ano