Los hacedores de piropos transforman la calle en un gran teatro de la picaresca: “quisiera ser bizco para verte doble”. “Vete por la sombrita, mamita, que el sol derrite los bombones”. Ellos no podrían elogiar tus “hombros de champagne”, como Breton, ni invitarte a “florecer volando en una bicicleta”, como Neruda… fíjate que aunque no han leído a tahúres del lenguaje como Ramón Gómez de la Serna, son capaces de hacer unos juegos de palabras sorprendentes: “quisiera ser tu profesor de tercero, para pasarte al cuarto”.
|
etiquetas: piropo , picaresca