Piensa en un gran aspirador, un aspirador gigante que succiona casi todo lo que le rodea. Así actúa el Email sobre nosotros y nuestro trabajo. Nos quita tiempo, concentración, energía, atención, planificación… nos confunde, nos desvía, nos hace mirar en la dirección errónea. Si algo me enseñan los cursos y seminarios que imparto sobre Productividad y Tecnología es esto: el profesional de hoy le dedica más horas al Email que a su propio trabajo.
|
etiquetas: email , productividad , hábitos