La bola llevaba tiempo arrinconada en un sótano del edificio de la calle Mercado, en la trasera del Ayuntamiento de Pamplona. La responsable del organismo del inmueble, sede del Archivo Municipal de Pamplona, comenzó a curiosear acerca del objeto y lo que vio provocó que diera aviso inmediato a la Policía Nacional de Pamplona. Los especialistas en explosivos certificaron que la esfera en cuestión no es un objeto decorativo o histórico cualquiera, sino una bomba de unos 300 años de antigüedad, y procedieron a su retirada.