Anil Subba, un conductor de Uber nepalés de Jackson Heights, Queens, murió unas horas después de que los médicos del Hospital Elmhurst pensaron que tal vez era lo suficientemente fuerte para sobrevivir sin la ayuda de un respirador. En el vecindario cercano de Corona, Edison Forero, un empleado de un restaurante de 44 años procedente de Colombia, todavía estaba ardiendo en fiebre cuando su compañero de casa le exigió que dejara el cuarto que rentaba.
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