Ya se sabe que los universitarios no suele ser la clase de gente que más se cuida del mundo. Entre vivir en pisos compartidos de dudosa salubridad, la poca pasta y la cantidad de fiestas a las que uno es invitado (los martes son los nuevos jueves, y así hasta el infinito), uno sólo come bien cuando va a casa de sus padres. ¿Pero hasta qué punto llega la malnutrición de los universitarios?¿perderemos a una generación por el abuso de birruza y la pasta de sobre?