Mientras Europa busca gas por todos lados a fin de llenar sus reservas para poder pasar el próximo invierno, los crecientes roces entre España y Argelia, uno de los mayores proveedores de gas del mundo, complican el papel del país norafricano como proveedor clave de gas natural para la península ibérica en estos momentos de escasez. Argelia el año pasado dejó de enviar gas a España a través de un gasoducto que pasa por Marruecos, dejando abierto solo uno, el otro que va directamente a España.