Hace tiempo que pienso en escribir este artículo. Muchas veces el desconocimiento de las parejas y el afán de negocio de algunas clínicas de fertilidad pueden frustrar económica y emocionalmente a los futuros padres. Vaya por delante que es nuestro caso, y que evidentemente hay profesionales comprometidos y éticos que miran por el bien de su paciente. Pero no siempre ocurre...
En 2017 mi mujer y yo tuvimos 2 abortos en semana 8 y un embarazo ectópico. No hay relación entre los 2 primeros y el tercero, pero psicológicamente es duro, sobre todo para la madre, que tuvo que sufrir 2 legrados (por suerte el ectópico lo expulsó de manera natural). Dada la preocupación que teníamos por los problemas que estábamos experimentando, decidimos acudir a una doctora especializada en abortos múltiples.
Con la esperanza de que pudiera encontrar el problema que nos estaba causando los abortos, tuvimos la primera visita (gratuita). Le explicamos el caso, y nos mandó una serie de pruebas a mi mujer y a mi. A ella le pidió pruebas de coagulación y una histeroscopia, y a mi un seminograma y una prueba genética denominada "fragmentación de cadena simple del ADN espermático" y supuestamente sirve para determinar si hay defectos genéticos en los espermatozoides, que limitan la posibilidad de fertilización. Esta última prueba no la cubren las mútuas y tiene un coste nada despreciable de 800€.
Mientras empezábamos con el proceso de pruebas nos cruzamos con quien, al final, sería nuestro ángel de la guarda. El cuñado de mi mejor amigo es genetista y fundó un laboratorio especializado en problemas de fertilidad masculina (por motivos legales no se pueden hacer test genéticos en las mujeres). Le comentamos el caso y nos pidió información. Y aquí empieza el problema con la doctora especializada en abortos múltiples.
Resulta que las pruebas que me pidió la doctora (parte masculina) no aportaban nada a lo que ya sabíamos. La "fragmentación de cadena simple del ADN espermático" lo que indica básicamente es que los espermatozoides tienen defectos en una cadena de ADN y no se ha demostrado que eso limite la tasa de embarazo. El hecho de que mi mujer se había quedado embarazada 3 veces es una prueba de que el problema no era este, y de que íbamos a tirar 800€ por la borda.
Existe otra prueba que se denomina "fragmentación de doble cadena del ADN espermático". En tratamientos de reproducción asistida, las roturas de cadena simple se asocian a una menor tasa de fecundación y las roturas de cadena doble comportan un riesgo de alteración cromosómica y se asocian a cinéticas embrionarias más lentas y a una menor tasa de implantación.
Después de las explicaciones, decidimos continuar en el laboratorio genético, ya que la confianza en la doctora de la mutua había caído en picado. Nos hicimos todas las pruebes genéticas y... ¡Bingo!. El test de fragmentación de cadena simple salió dentro de los parámetros estándar, como era de esperar. Pero el test de fragmentación de cadena doble (el que no nos pidió la doctora) salió mal, muy mal. Tenía el 80% de los espermatozoides dañados, lo que imposibilitaba tanto una fecundación natural como una Fecundación In Vitro.
También nuestro amigo nos recomendó otra prueba, llamada "Anticuerpos antipaternales". Es una analítica de sangre que se hace al padre y a la madre y que determina si la madre tiene suficientes anticuerpos como para no rechazar el material genético del padre. Es decir, que no interprete los espermatozoides como si fuera un agente infeccioso y que el cuerpo de la madre lo rechace. Es una prueba relativamente económica (alrededor de 90€). También nos salió un problema ahí. ¿Como se soluciona? Pues en este caso se le saca sangre al padre y se hacen unas vacunas que se inyectan a la madre. La vacuna cuesta sobre 500-600€.
Evidentemente esta prueba tampoco nos la pidió la doctora especializada en abortos múltiples, y de hecho nuestra ginecóloga (del mismo hospital que la doctora) desconocía que existiera esta prueba.
Lo más divertido del tema fue el tratamiento. Fuera café, te y chocolate de manera absoluta y drástica, y tomar unas pastillas de cúrcuma. El motivo es que la proteína que permite la recombinación del ADN cuando se fertiliza un óvulo queda dañada por la ingesta de estos excitantes. En cambio la cúrcuma potencia la creación de esa proteína. Cada 3 meses los espermatozoides se renuevan completamente. Empecé con el tratamiento y en 3 meses había bajado del 80% al 54%. Estaba en el límite de poder probar el embarazo natural (cosa que tengo que decir que siempre nos aconsejó ya que, viendo el problema, mi amigo estaba convencido de que podríamos tener un embarazo natural). Después de otros 3 meses, había bajado al 40% de espermatozoides con defectos.
Empezamos de nuevo a intentar el embarazo y manteniendo el tratamiento. Al cabo de 3 meses mi mujer se quedó embarazada de nuevo. Estadísticamente podía volver a salir mal, como a cualquier pareja (un hombre sano tiene alrededor del 20% de espermatozoides con alteraciones en cadena doble). Pero a día de hoy mi mujer está de 7 meses y el embarazo tira adelante. Debido al histórico, hemos hecho las pruebas de ADN para descartar alteraciones genéticas y han salido bien. Si no hay ningún contratiempo, sobre el 15 de Agosto nacerá nuestra primera hija.
Las clínicas de fertilidad conocen las pruebas que nos hemos hecho, pero algunas clínicas empiezan haciendo 1, 2 o incluso 3 FIV, y cuando no llegan a buen término entonces resulta que aparecen otras pruebas que pueden determinar las causas del fallo. Esas son las pruebas que nos hemos hecho por consejo de nuestro amigo. Pero de esta forma, las clínicas ya han cobrado una buena cantidad de dinero por las FIV que ya han hecho. En nuestro caso, el coste total de nuestro tratamiento ha sido de unos 1.500€ (más lo que hay que descontar por no tomar café ni chocolate :D). Una FIV vale entre 6.000 y 10.000€ y en nuestro caso no hubiera funcionado.
La reflexión es que, como en tantos otros aspectos de la vida, en algunos casos el interés económico prima sobre la ética. En este caso, además, están jugando con los ahorros, las ilusiones, esperanzas y quizás desesperación de la gente. Hoy día explico esto a mucha que me comenta que tiene problemas de fertilidad, para que tengan toda la información y que puedan tomar sus decisiones sin verse condicionados por información sesgada.
PD: Quise volver a la doctora para darle un zasca, pero como la segunda visita es de pago (y no barata precisamente) no voy a tirar el dinero para darme este gustazo... No he puesto nombres por que creo que lo importante es la experiencia y no señalar con el dedo o publicitar un laboratorio concreto.