En plena guerra fría, estos maniquíes e instalaciones son los testigos de uno de los más temibles inventos del ser humano: la bomba atómica. En estas instantáneas, Loomis Dean, para la revista LIFE, plasmó el efecto que esta arma dejó en estos fantasmas del desierto que fueron pasto de las llamas de las explosiones, para ver el efecto de dichas bombas en humanos y edificios.