Anoche, durante el cara a cara en el bar de Atresmedia, por fin logré desentrañar un misterio que me tenia desconcertado desde hace más de una década ¿qué demonios es Feijoo?
Sonrisilla de cabroncete, mirada vacia de conocimientos e ideas, cara más ancha que larga y por supuesto, un buen zurrón de vaguedades, imprecisiones, trazadas por la tangente y lo que más le gusta a un troll: mentiras.
Según lo que dicten las urnas, además de a la extrema derecha española (rancia, nostálgica y peligrosa a más no poder, hasta el punto de ser casi incomparable con otras), podríamos tener al primer presidente troll de la historia. Y eso es un problema muy serio ya no solo por la democracia, que también, sino porque como ciudadano te va a hinchar las narices como jamás. Entre falsedades repetidas hasta la saciedad, descalificativos chuscos y medidas "que parecen" pero luego "no son", y que no va a explicarnos nada ni ser transparente, lo vamos a gozar a niveles épicos de deseperación, aunque seas más del PP que de la tortilla de tu madre.
Sánchez está un poco pesao pero al tio le importa que las cosas vayan bien, qur haya tranquilidad en el vecindario, y se le nota. El tipo siempre quiso llegar allí y una vez logrado, se lo ha currado y oye, este país sigue funcionando "de la manera" pero como en las notas de antaño... "progresa adecuadamente".
Sin embargo, Feijoo el troll está ahí para trollear... y bueno, claro está, para gobernar para esos poquitos saqueadores y esclavistas que no quieren ni oir hablar de pensiones públicas, subidas salariales, servicios sociales, etc.
Yo ya no voy a seguir alimentando al troll y el 23J voy a poner mi granito para ver si lo baneamos.
Ciao pescao!