La sucursal barcelonesa del museo ruso del Hermitage abrirá en un local provisional en el plazo de un año y con obras procedentes de los grandes fondos de la pinacoteca de San Petersburgo. «Hemos firmado un acuerdo de intenciones firmes para que en los próximos dos o tres años se lleve a cabo la instalación estable y permanente del Hermitage en Barcelona»,