En Madrid, el amancebamiento de las derechas económica y política, especialmente en el caso FUNDECAM es un pacto de beneficio mutuo que dura ya muchos años y ha dejado un camino lleno de evidencias perfectamente documentadas: importantes empresas con intereses en Madrid aportaron casi un millón de euros para financiar las campañas de Esperanza Aguirre. Hay que recordar que en mayo de 2003 ganó la izquierda pero recuperaron el poder en octubre con una repetición de las eleccíones. Por eso, IU ha pedido a la fiscalía que actúe de oficio.