La residencia número tres del campus, masculina, quedó completamente arrasada después de que sus residentes, entre 200 y 300 chavales enajenados, decidieran acabar con todo lo que encontraban a su paso. La excusa, un apagón que dejó todo a oscuras entre las 16.30 y las doce de la madrugada.
|
etiquetas: sociedad , universisdad , estudiantes , residencia