La apuesta más segura, de momento, es la de los subfusiles de proyectiles viscoelásticos, si cuadran los números que se hacen a la conselleria para comprar nuevas unidades (actualmente hay unas cuarenta lanzaderas GL-06). También se estudia adquirir cañones de sonido LRAD, altavoces suficientemente potentes como para dispersar movilizaciones violentas.
|
etiquetas: policía , antidisturbios , represión