Entre las medidas anunciadas están: recorte de un 20% de las subvenciones para partidos políticos, una importante reducción de las estructuras administrativas de segundo escalón de casi el 20%, se suprimen 30 direcciones generales, se reduce en un 30% la subvención a sindicatos y organizaciones empresariales. Además, según ha explicado Sáenz de Santamaría, hay una reforma fiscal, con carácter temporal de dos años, que afectará al IRPF, con un "gravamen complementario, que supondrá un recargo de solidaridad para rentas de trabajo y capital".