Las autoridades turcas han multado al gigante de Internet por un total de 32 millones de Euros por supuesta evasión de impuestos. Según la información, el gobierno se considera en el derecho de reclamar estos impuestos dado que Google gestiona su publicidad online desde dentro del pais y de hecho cuenta con oficinas y una filial allí, por lo Google estaría obligado a pagar los impuestos nacionales de los ingresos generados a través de su compañía registrada con sede en Turquía, aunque los pagos y facturas se lancen desde la central en Irlanda.