"El entusiasmo por la conquista definitiva de la web (en poco tiempo lanzó dos presuntas bombas -Wave y Buzz- que se han desactivado por el camino, destinadas a revolucionar la comunicación en Internet) le llevó a integrar Buzz en Gmail sin autorización del usuario.La denuncia sirvió para que Google corrigiese enseguida la configuración de su servicio pero el proceso legal siguió adelante. Hasta hoy, en que finalmente se ha resuelto por la vía económica, que no judicial." Más en
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