Ni el lanzamiento de su primer drone ni la nueva pareja de cámaras han servido para que el último trimestre de GoPro sea otro desastre. Los números de la compañía siguen cayendo en picado, pasando de los 400 millones de dólares en ventas a los 240,6 millones de dólares durante el mismo periodo trimestral. El trimestre se resume en 104 millones de dólares en pérdidas, una cifra que según el CEO de la compañía, Nicholas Woodman, esperan llevarlo a la rentabilidad durante el 2017 con la ayuda de los nuevos productos.