Físicos holandeses han confirmado que el grafito es un imán permanente a temperatura ambiente, demostrando su comportamiento ferromagnético, por primera vez. El resultado podría ser importante para una variedad de aplicaciones en nanotecnología y en ingeniería, tales como biosensores, detectores y en espintrónica.
www.nature.com/nphys/journal/vaop/ncurrent/abs/nphys1399.html