La tragedia de metro que se cobró la vida de 43 personas y causó 47 heridos no ha servido de escarmiento a la dirección de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana. La mayoría de las líneas sufre graves deficiencias de seguridad por falta de mantenimiento, lo que provoca riesgos elevados para viajeros y empleados. Diversa documentación de FGV muestra que la mayor parte del mantenimiento se realiza de forma correctiva y no de forma preventiva, por la falta de medios. [Noticia publicada hoy en El Mundo, versión papel. Incluye fotos]
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