Con el fin de interrumpir el suministro de gas soviético, sus ganancias de divisas duras occidentales y la economía interna rusa, el software de la tubería que debía hacer funcionar las bombas se programó para producir presiones mucho más allá de las aceptables para las uniones y soldaduras de tuberías", "El resultado fue la explosión no nuclear y el fuego más monumentales jamás vistos desde el espacio", recuerda, y agrega que los satélites estadounidenses detectaron la explosión en 1982.