Afecta a más de 8 millones de personas en España. La hiporexia puede ser síntoma de alguna enfermedad de tipo psicológico. La desnutrición es la consecuencia más grave y abre el círculo vicioso de las complicaciones, estancias hospitalarias y hasta mortalidad. Otro agravante de la hiporexia es que se camufla en la "normalidad". Como se supone que los mayores "normalmente" comen menos, muchos ni se han enterado de que su padre, madre, abuelo o abuela no está comiendo ni la mitad de lo que necesita para mantenerse en pie.
|
etiquetas: hiporexia , apetito , tercera edad , alimentación , nutrición , ancianos