Fred Denegri, un hombre de 55 años de Ormond Beach (Florida) tomó unos cuantos sorbos de una lata de Pepsi hasta comprobar que contenía un roedor lo bastante grande como para impedir que saliera el líquido. Denegri llamó al control de venenos tras el descubrimiento, pero no ha enfermado. La Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) está analizando la lata. Los responsables de Pepsi revisaron la planta de producción de Orlando y dicen que no han encontrado nada raro y que es improbable que suceda algo así.
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